18 agosto 2010

Patito Bonito

Todos conocemos la clásica historia del "Patito feo" pero después de años de burlas el patito se convierte en cisne en una simple vuelta de hoja. He aqui una nueva versión, mas detallada:

Erase una vez, un verano caluroso, y la Señora Pata junto con las demás esperaban ansiosas que los pequeños abrieran sus huevos. De los 7 huevos uno a uno salieron 6 hermosos patitos, y el último, el mas grande no abria. Cuando por fin salio, a todos les sorprendió ver a un enorme patito algo feo y en su opinion ligeramente deforme.
A pesar de que la Señora Pata lo queria, sus hermanos se burlaban constantemente de él, y lo hacian a un lado, y su padre lo excluia y lo trataba diferente. A su corta edad, el patito aprendió que era feo, diferente, y poco querido. Con el tiempo empeoró, crecia rápido y era flaco con cuello largo, pálido, y torpe.
Cuando entró a la escuela, pues habian muchos otros patos como sus hermanos que se burlaban de las diferencias de los otros, haciendolo la victima ideal. Otros patos, lo vieron necesitado de cariño, por lo que decidieron hacerse los buenos con él para pedirle favores y tenerlo como su fiel seguidor. A esos los creyó amigos, pero estos fácilmente lo abandonaban y terminaban molestandolo también. Asi, el patito creció solitario, y su escape era su imaginación.
Si alguna vez nuestro patito estuvo destinado a encontrar algo mejor, y a alguien que lo apreciara no lo sabemos, porque estas experiencias lo hicieron desconfiar y no querer dejar que se le acercaran, no sabia y en el fondo no queria hacer amigos.
Llegó el dia de su primer trabajo, lo habian contratado para el "Charco de los patos" un famoso restaurante, tendria que hacer cuac-cuac, desfilar y ser alimentado con gracia. Pasó dias y semanas imaginando que seria perfecto, ilusionandose, y haciendo un plan de exactamente como queria que fuera.
Después de sus años escolares y sus experiencias, se habia hecho de etiquetas, en su punto de vista era feo y torpe, y presa fácil para mandar y manipular.
En su primer dia, conocio a su jefe, un pato negro con plumas doradas, muy gordo, e incluso parecia que tenia unos dientes filosos y un pico como puñal. Era elegante pero temible. Y la primera mirada que le puso encima, y su jefe comenzó a humillarlo disimuladamente (porque si lo hacia evidente lo corren), a exigirle mas, a molestarlo. El resto del equipo susurraba, lo excluian, lo molestaban, total parece que este es de los patos que no se defiende.
Tantos años con las etiquetas y creyendoselas, que el patito ya parecia torpe y feo. Y era casi como si los otros patos "olieran" sus defectos y fuera victima de caceria. Antes sus "amigos" usaban su falta de cariño, ahora su jefe usaba su miedo y su necesidad y todo esto les daba una sensacion de poder para llenar su propio vacio.
El patito se escondio en unos arbustos, triste, llorando. Y una niña curiosa vestida de bailarina de ballet lo observó sonriendo, le dijo era un cisne como los de mi baile, empezó a cantar y a bailar. El patito siempre amó lo artistico, asi que no pudo evitar unirsele. Y es entonces cuando veia que no era torpe, solo bailaba diferente, y que su cuello largo ondeaba en contra de sus patas al ritmo de la música haciendolo ver como el viento, su voz, aunque diferente a la de todos los patos, era mas dulce como la tonada de la niña.
Viendo alejarse a la niña feliz, se quedó viendo su reflejo en el agua, a él le parecia que sus plumas y su color parecian el vestido de la niña, y que ser flaco le servia para caer suavemente en el agua. Que en la tierra y corriendo era torpe porque era alto, pero que en el agua lo hacia ver mas elegante.
A él no le gustaba lo que a los otros patos les gustaba, entonces por qué habia querido ser como ellos, adaptarse a ellos, caerles bien. Por qué no hacer las cosas como los patos era ser torpe, o no parecerse a ellos era ser feo. Intento tanto caber en un molde, que se deformó a si mismo, se hizo chiquito por y para los otros.
Pero aún con la idea en su mente, le costó mucho trabajo, muchos dias ir cambiando de actitus y quitarse las etiquetas, no fue una vuelta de pagina. Primero se hizo ciego y sordo a lo que decian los otros. Si llegaba a escuchar que le decian algo, veia en el agua el reflejo y se daba cuenta de que no era cierto. Fue recorriendo los dias tomando su propia opinion como la mas importante. Fue dejando poco a poco que lo conocieran pero poniendo sus cualidades al frente de sus etiquetas, si yo soy un gran bailarin de ballet. Y siempre sonreia, para las patitas, su sonrisa coqueta, para su jefe y los insultos su sonrisa sarcastica y de "a mi eso no me afecta", su sonrisa de cuates.
Y tras varios años, igual que se creyo sus etiquetas, llego un punto en el que se creyó sus cualidades, hizo unos pocos amigos en el charco.
Entonces, lo cambiaron de trabajo, se habia liberado un puesto en otro restaurante y lo querian a él, era exactamente lo que buscaban.
Llegó a un lago enorme, cristalino, con muchas flores con un olor divino, era como lo que siempre habia soñado. Y para su sorpresa, sobre el agua azul-verdosa, decenas de "patos" pálidos, flacos, de cuello largo y pico negro, bailando y deslizandose con gracia, que en su conjunto parecian estrellas en el cielo. Y al fondo sobre el restaurante, un gran letrero "El lago de los cisnes".

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